Ficha 1 5to SEC. | Texto 2 LA CORRUPCIÓN EN EL PERÚ | Fichas de aprendizaje de comunicación


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FICHAS DE APRENDIZAJE DE COMUNICACIÓN 5to secundaria | Ficha 1 La corrupción… ¿y nosotros?










Texto 2 - La corrupción en el Perú
Adaptado de Vega Luna (2017).

La economía peruana creció en los últimos años de manera ininterrumpida, debido principalmente a las actividades extractivas y al buen precio internacional de los minerales. En el mismo periodo, la pobreza se redujo sustantivamente de 58,7 % a 20,5 %, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). A fines del 2018, había 6 millones 593 peruanas y peruanos pobres3. Asimismo, en dicho periodo se puso en marcha la ejecución de importantes obras de infraestructura a nivel nacional.

Junto con este importante crecimiento económico y reducción de la pobreza, se observa una persistente debilidad institucional del aparato estatal, que se manifiesta especialmente en la baja calidad y deficiente cobertura de servicios básicos a la ciudadanía (educación, salud, agua, saneamiento y seguridad ciudadana) y en la alta informalidad de la economía y el empleo. Según el INEI, en el 2007, el empleo informal ascendía a 79 % de la PEA4 (población económicamente activa) y, en el 2018, llega al 72,6 % de la PEA. El empleo informal no solo existe en las empresas informales, sino también en empresas formales que tienen trabajadores en situación precaria.

Asimismo, un grave problema de nuestra democracia está asociado al riesgo que significa que dineros ilícitos financien la política y a los escasos resultados en la lucha efectiva contra la corrupción. En efecto, se calcula que el país pierde anualmente miles de millones de soles por actos corruptos.
Al respecto, Alfonso Quiroz, en su libro Historia de la corrupción en el Perú, señala: «El Perú es un caso clásico de un país profundamente afectado por la corrupción administrativa, política y sistemática, tanto en su pasado lejano como en el más reciente»5. Además, añade: «[…] entre 3 y 4 por ciento del PBI en el largo plazo (1820-2000), el costo de la corrupción para el desarrollo económico y social peruano en su historia republicana ha sido estructural y consistentemente alto o muy alto. El Perú perdió o distribuyó mal el equivalente de aproximadamente el 40 a 50 por ciento de sus posibilidades de desarrollo»6.

La persistencia de la corrupción en la sociedad peruana causa graves daños que vienen afectando el desarrollo humano de millones de habitantes, obstaculiza el crecimiento económico y su competitividad, deteriora la gobernabilidad del país y la confianza ciudadana en sus gobernantes.  

La paralización de obras de infraestructura producto de la corrupción es escandalosa, lo que afecta servicios básicos como la salud, la educación, el transporte, la vivienda y el acceso al agua y saneamiento de millones de peruanas y peruanos; además, deja sin empleo a miles de personas en el país.

Otro tema que sorprende es la alta tolerancia social frente a la corrupción, pequeña o grande. Según las encuestas que difunde periódicamente Proética (el capítulo Peruano de Transparencia Internacional), más del 70 % de la ciudadanía tolera la corrupción o es indiferente a ella; lo que es peor, muchas peruanas y peruanos muestran resignación a convivir con estos actos.  

La tolerancia social y la indiferencia o complicidad frente a la corrupción no permiten una lucha frontal contra ella; por el contrario, posibilitan, en muchos casos, que se elijan autoridades cuestionadas o corruptas, lo cual debilita las bases mismas del Estado de derecho. El descrédito de algunas autoridades es grave y la percepción de impunidad de la corrupción también.  

Frente a esta angustiante realidad, es necesario que el país encuentre un rumbo para enfrentar la corrupción con la voluntad firme de sus autoridades y la participación activa de la ciudadanía. Es fundamental que más ciudadanas y ciudadanos, en especial jóvenes, se comprometan con la ética pública y la prevención, que puedan denunciar, investigar e incidir para detener la corrupción que tanto daño hace.

El caso Lava Jato

El caso Lava Jato ha agravado la situación de corrupción en el Perú. Como se sabe, el 14 de marzo de 2014, se detuvo en Brasil a Alberto Yuseff, un «doleiro» (cambista de dólares) que confesó la forma en que operaba Petrobras en las contrataciones y licitaciones de grandes obras públicas de manera concertada, ilegal y sistemática con empresas brasileñas como Odebrecht, OAS, Camargo Correa, Queiroz Galvao, Andrade Gutiérrez, entre otras. Las investigaciones previas provocaron esta detención y el inicio del destape de uno de los más graves casos de corrupción en América Latina. 

El modo de actuación en el caso 

Lava Jato comprendía: 1) el financiamiento sistemático de campañas políticas que les permitía congraciarse con los futuros gobernantes, 2) la sobrevaloración de grandes obras públicas previamente adjudicadas bajo diversas maniobras, 3) la manipulación de arbitrajes poco transparentes, 4) el pago de sobornos y 5) la creación de empresas  «offshore» donde se depositaban los dineros robados al Estado. Esta forma de actuación empleada en Brasil también se usó en el Perú y cuando menos en otros ocho países de la región, como Colombia, República Dominicana, Ecuador, Argentina, Venezuela, Panamá, México y Chile. 

La captura del empresario Marcelo Odebrecht y su posterior condena, el 8 de marzo de 2016, lo obligaron a acogerse a la delación premiada, junto con otros 78 empresarios y gerentes, para reducir su pena de 19 años y 4 meses de prisión, a cambio de entregar información y pruebas sobre la forma en que operaba la corrupción dentro y fuera de Brasil y los personajes involucrados en ella. En el caso peruano, el 22 de diciembre de 2016, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos dio a conocer los acuerdos celebrados con la empresa Odebrecht, la que reconoció que en el Perú se había pagado 29 millones de dólares en sobornos, entre los años 2004 y 2014. Sin embargo, diversas investigaciones y análisis posteriores señalan que el monto es mucho mayor al declarado y que las sobrevaloraciones y sobredimensionamientos de obras públicas arrojan pérdidas todavía incalculables.  

Una gran dificultad para el avance de este caso es que depende, principalmente, de las confesiones y delaciones de personas claramente involucradas y de la posibilidad de corroborarlas con otras pruebas. Estas investigaciones incluyen, además, casos de financiamiento ilícito de campañas políticas en los últimos procesos electorales, lo cual está generando graves acusaciones contra líderes políticos. Para garantizar que las investigaciones sean imparciales, se requiere respetar y fortalecer la independencia, autonomía y especialización del Ministerio Público y del Poder Judicial, así como dotarlas de los recursos necesarios. El caso Lava Jato coloca al sistema de justicia peruano ante el mayor reto de los próximos años: sancionar la gran corrupción, sistemática, compleja y global derivada de este caso.


3 Instituto Nacional de Estadística e Informática. Evolución de la pobreza monetaria-Informe Técnico. Lima, p. 39.
4 Instituto Nacional de Estadística e Informática. Comportamiento de los indicadores del mercado laboral a nivel nacional –  Informe Técnico. Lima, p. 12.
5 A. QUIROZ. Historia de la corrupción en el Perú. Instituto de Estudios Peruanos. Lima, p. 39.
6 A. QUIROZ. Historia de la corrupción en el Perú…, p. 444.

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